martes, 13 de septiembre de 2011

En estos momentos de mi vida me siento como si todo estuviese totalmente vacío. No siento nada por nadie, por lo menos no siento lo suficiente como para que esa persona ocupe mi mente. Tengo tal vacío en mi cabeza que no sé sobre que pensar porque no tengo nada. Ni un problema, ni una alegría... nada.
Ahora me doy cuenta de que prefiero sufrir que no sentir nada realmente.

No hay comentarios: