sábado, 30 de octubre de 2010

Nadie te amará como yo

- Déjame en paz para siempre- se giró tratando de huír.
Él la agarró del brazo.
-No puedes irte y dejarme. Sabes que nadie te ha amado ni te amará tanto como lo hago yo.
-¿Ah, sí? ¿Y cómo puedes saber tú eso?
-Porque a cada uno solo se le puede amar una cantidad determinada. Con demasiado amor una persona explotaría. Este amor se reparte entre toda la gente que tiene que sentir algo por una persona. Pero, en este caso, yo me he llevado todos esos sentimientos hacia ti.

domingo, 17 de octubre de 2010

Sigues estando aquí

En serio, no sé que está ocurriendo. No puedo sacarte de mi cabeza por mucho que lo intente. Sí, es verdad que ya no sufro por lo que pudo haber sido y no fue, por lo que fuimos y por lo que seguimos siendo en mi cabeza.
Pero, aunque no sufra por ello, aunque hayas desaparecido de la faz de la tierra, aunque ya no sientas lo mismo, aunque te hayas ido, sigues estando aquí. Seguramente estos sentimientos se vayan borrando pero eso no quiere decir que consiga jamás olvidarme de ti. Porque aunque estés ausente, sigues siendo una parte muy importante de mi vida, y este recuerdo, ni los años ni nuevos amores, van a ser capacez de borrarlo.

miércoles, 6 de octubre de 2010

When the moon fell in love with the sun

Cuando el Sol y la Luna se encontraron por primera vez, se apasionaron perdidamente y a partir de ahí comenzaron a vivir un gran amor.
Sucede que el mundo aun no existía y el día que Dios decidió crearlo, les dio entonces un toque final... ¡El brillo!
Quedó decidido también que el Sol iluminaría el día y que la Luna iluminaría la noche, siendo así, estarían obligados a vivir separados.
Les invadió una gran tristeza y cuando se dieron cuenta de que nunca más se encontrarían, LA Luna fue quedándose cada vez más angustiada. A pesar del brillo dado por Dios, fue tornándose Solitaria.
EL Sol a su vez, había ganado un título de nobleza "Astro Rey", pero eso tampoco le hizo feliz.
Dios, viendo esto, les llamó y les explicó: - No debéis estar tristes, ambos ahora poseéis un brillo propio. Tú, Luna, iluminarás las noches frías y calientes, encantarás a los enamorados y serás frecuentemente protagonista de hermosas poesías. En cuanto a ti, Sol, sustentarás ese título porque serás el más importante de los astros, iluminarás la tierra durante el día, proporcionaras calor al ser humano y tu simple presencia hará a las personas más felices.
La Luna se entristeció mucho más con su terrible destino y lloró amargamente... y el Sol, al verla sufrir tanto, decidió que no podría dejar abatirse más, ya que tendría que darle fuerzas y ayudarle a aceptar lo que Dios había decidido.
Aún así, su preocupación era tan grande que resolvió hacer un pedido especial a Él: - Señor, ayuda a la Luna por favor, es más frágil que yo, no soportará la soledad...
Y Dios...en su inmensa bondad... creo entonces las estrellas para hacer compañía a la Luna.
La Luna siempre que está muy triste recurre a las estrellas, que hacen de todo para consolarla, pero casi nunca lo consiguen.
Hoy, ambos viven así... separados, el Sol finge que es feliz, y la Luna no consigue disimular su tristeza.
El Sol arde de pasión por la Luna y ella vive en las tinieblas de su añoranza. Dicen que la orden de Dios era que la Luna debería de ser siempre llena y luminosa, pero no lo consiguió.... porque es mujer, y una mujer tiene fases.
Cuando es feliz, consigue ser Llena, pero cuando es infeliz es menguante y cuando es menguante ni siquiera es posible apreciar su brillo.
Luna y Sol siguen su destino. El, solitario pero fuerte; ella, acompañada de estrellas, pero débil.
Los hombres intentan, constantemente, conquistarla, como si eso fuese posible. Algunos han ido incluso hasta ella, pero han vuelto siempre solos. Nadie jamás consiguió traerla hasta la tierra, nadie, realmente, consiguió conquistarla, por más que lo intentaron.
Sucede que Dios decidió que ningún amor en este mundo fuese del todo imposible, ni siquiera el de la Luna y el del Sol... Fue entonces que Él creó el eclipse.
Hoy Sol y Luna viven esperando ese instante, esos raros momentos que les fueron concedidos y que tanto cuesta, sucedan.
Cuando mires al cielo, a partir de ahora, y veas que el Sol cubre la Luna, es porque se acuesta sobre ella y comienzan a amarse. Es a ese acto de amor al que se le dio el nombre de eclipse.
Es importante recordar que el brillo de su éxtasis es tan grande que se aconseja no mirar al cielo en ese momento, tus ojos pueden cegarse al ver tanto amor.
Tu ya sabías que en la tierra existían Sol y Luna... y también que existe el eclipse.... pero esta es la parte de la historia que tu no conocías.

(la copie de una página porque me inspiró mucho, espero que también os inpire a vosotros)

sábado, 2 de octubre de 2010

Respuestas

Me has dicho muchas cosas durante este tiempo, y ahora... estoy dudando que fuesen ciertas.
Me decías que me querías, que nunca te olvidarías de mí cuando yo te decía que sí lo harías, que no parabas de pensar en mí y que cuando lo hacías no podías parar de sonreír, que que deseabas que estuviese allí contigo.
Creo que en realidad la tonta fui yo por creérmelo, creer la utópica realidad de que existías y que sentías algo parecido a lo que yo sentía, a lo que siento.
Y ahora estoy aquí esperando a saber a que puedo atenerme, con todo tipo de opiniones y consejos que no hacen más que confundirme.
Pero esperaré, aquí, a que me des una respuesta clara, aunque no sea lo que yo deseo oír.